Don Juan
Tenorio
y el Romanticismo.
El Romanticismo fue un movimiento
artístico y cultural que surgió a modo de ruptura con el neoclasicismo. Este
movimiento trajo consigo una serie de cambios que afectaron a los diferentes ámbitos de la
sociedad.
En el ámbito literario, es bien
sabido que las figuras más destacadas han sido Gustavo Adolfo Bécquer y Rosalía
de Castro. Todos hemos leído las Rimas y
leyendas de Bécquer o las Follas
Novas de Rosalía de Castro. Sin embargo, ambos autores pertenecen más bien
a un posromanticismo. Son de una época tardía, ya entrada en el Realismo
español pero que conservan ese espíritu romántico que ya se estaba olvidando en
la segunda mitad del siglo XIX.
Dentro de la primera mitad del siglo,
se destacan otra serie de figuras literarias que cultivaron principalmente tres
géneros. En poesía tenemos a José de Espronceda, en prosa a Mariano José de
Larra, y en teatro a José Zorrilla. De estos tres autores, vamos a destacar a
Zorrilla y su obra Don Juan Tenorio,
su obra más famosa y que hoy en día se sigue representando como tradición cada
1 de noviembre. Esto se debe a que es una obra que, junto al Estudiante de Salamanca de Espronceda,
representa el romanticismo literario español.
Podemos ver en la obra de Zorrilla características
fundamentales de dicho movimiento como lo es el amor. Es decir, la exageración
del sentimiento amoroso que se convierte en el elemento más importante de la
vida de los personajes, como es el caso
de doña Inés, que muere de pena por no poder amar a don Juan y después lo
rescata de las almas que él mismo envió al mundo de los espíritus.
El esoterismo también es una característica
importante tanto en la obra como en el movimiento literario en sí. En la trama
final de la obra, en la segunda parte, vemos cómo este elemento comienza a
hacer aparición con la desaparición de la estatua de doña Inés o la aparición
de la estatua espiritual de don Gonzalo. La huida de la realidad, del elemento
realista, daba juego para crear una atmósfera lúgubre donde ambientar insólitas
historias de amor.
Otro tema fundamental romántico que
vemos representado en la obra es el afán por ser rebelde. Don Juan no acepta
las órdenes ni las prohibiciones de los demás. Como claro ejemplo tenemos la
prohibición de don Gonzalo de que se case con su hija doña Inés; prohibición
que don Juan no acepta y lucha por conseguirla a costa de batirse en duelo con
don Gonzalo después de planear el rapto de su hija.
Con todo, Don Juan Tenorio es una de las obras románticas más destacables de
dicha época que todavía a día de hoy recordamos cada año asistiendo a
representaciones el día de los difuntos.
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